lunes, 3 de mayo de 2010

Maldito domingo


Hola a todos, sé que últimamente siempre hablo de lo mismo, pero es lo que me pide el cuerpo y más hoy, que acabo de llegar a casa, y le echo tanto de menos. La gente piensa que después de diez meses en la distancia nos hemos acostumbrado, pero yo no me acostumbro. Hoy como cada domingo me levanté en su cama, a su lado, y poco a poco mientras iba despertando iba tomando conciencia de que pasaría del paraíso al infierno en unas horas, de tenerlo cerca a tenerlo lejos…

Así, conforme pasan las horas él suele pedirme que no me vaya, aún a sabiendas de que tengo que irme y yo suelo recordarme a mí misma las razones por las que tengo que irme, aunque cada día pesan menos, pues las ganas de estar a su lado siempre, van aumentando.

La mañana se hace corta, mientras intentamos no pensar en que me tengo que ir, pero el tic tac del reloj siempre está sobre nuestras cabezas. Al final después de comer llega la hora y nos vamos hacia Atocha, aquí ya casi no tenemos palabras y terminamos dando vueltas a la estación mientras esperamos la via. De vez en cuando él se para, me mira y me besa, yo aguanto las lágrimas, hay días que no lo consigo. Ponen la vía y corro a entrar porque sé que si me quedo, no podré irme, intento no mirar atrás, mientras me odio a mí misma por irme, por no ser capaz de dejarlo todo y quedarme para siempre con él, que es donde quiero estar. Pero luego pienso en lo que me ha costado conseguir mi trabajo y en que si me quedo con él y lo dejo todo porque sí algún día me lo reprocharé. Así que me prometo a mí misma que aguantaré lo que haga falta para poder quedarme con él pero con todas las condiciones, espero que no sea demasiado tiempo.

Entonces me vuelvo y le miro, él me sonrie y yo pienso: “ojala no sea la última vez”. Y me voy. Entre que me subo al tren y todo eso, parece que la angustia pasa, pero sé que es una bomba de relojería y que estallará, a veces lo hace al terminar la película del AVE, otras en el aeropuerto y otras, incluso al llegar a casa… Pero el caso es que siempre estalla, y de repente siento todo el peso de echarlo de menos, todo ese vacío se apodera de mí y siento mucha pena. Casi siempre los ojos se me llenan de lágrimas que poco a poco me hacen sentir mejor.

Y así llego a casa, a enfrentarme, otra vez, a oír su voz de lejos, a la angustia de colgar el teléfono, y de no dormir a su lado; a mis luchas diarias con fantasmas y dudas… Así, es como odio los domingos, y siempre acabo pidiendole a Dios que él sea capaz de esperarme otra semana más, que esto le siga mereciendo la pena.

Pero sé que mañana es lunes y que vuelve el trabajo, la rutina, sus llamadas… y poco a poco me tranquilizaré e iré contando los días y cuando quiera darme cuenta estaré de nuevo en Atocha pero esta vez, no será para despedirme, sino para abrazarlo.... Y disfrutar de las horas que nos quedan por delante.

Así que aunque triste hoy me acostaré con una sonrisa en los labios, porque soy afortunada de tenerte, porque aunque el precio por ser tan feliz lo pago cada domingo al decirte adios, luego sé la suerte que tenemos de estar juntos y sé que algún día este cuento tendrá final feliz y ya no habrás más despedidas, porque todo es posible, hasta que te gane al tenis con la WII, por si no la sabías ya, te quiero. Besos

Gracias a todos.

Como dice Rosana "solo pueden contigo si te acabas rindiendo,llegaremos a tiempo" y yo no pienso rendirme y sé que tú tampoco.

17 comentarios:

  1. Qué bonito, ojalá llegue pronto ese día.

    Besos.

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  2. Te entiendo perfectamente porque me pasa igual. Llevo varios días acá, con "Él", pero ya mañana tenemos que despedirnos y te puedo decir con toda franqueza que odio ese momento... y los sucesivos... sobretodo cuando no sabemos a ciencia cierta cuándo será la próxima vez que podamos repetirlo.
    Un abrazo!

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  3. Cada despedida es el paso siguiente hacia un nuevo reencuentro.Animo!!estás demostrando que puedes con esta situación,piensa que la distancia no es para siempre y que algun dia podrás despertar cada mañana a su lado.Un beso

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  4. Es precioso,para conseguir lo que quieres, solo tienes que creer, y luchar...y sé que lo harás y lo conseguirás, estar con él haciendo de los domingos, un día en el sofá, un feliz día en el sofá.

    Un besito

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  5. Ayer había escrito un tremendo comentario pero la red me engaño y se fue al diablo...

    En resumen, lo que te decia es que no comas ansias, que las cosas con el tiempo se darán como esperas.

    Conozoco una pareja cercana que al igual que tu, se veia por temporadas y ella y él vivian de un extremo a otro del mundo y ahora están juntos... esperaron casi diez años... realizaron sus propios proyectos y ahora por fin están juntos... así que personalmente lo encuentro una esperanza porque ahora se ven felices y completos, porque a pesar del sacrificio que significo estar separados por temporadas ahora pueden valorar más todo lo que hicieron... si ellos pudieron, por qué tu no?... sobretodo tomando en cuenta que con tu chiquillo si bien estan lejos, estan más cerca que este caso que te comentó, así que animo y disfruta mucho de esta linda historia...

    Saludos!

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  6. Te entiendo perfectamente, porque a mi pasa constantemenete.... Todo el ánimo del mundo guapa!

    Besotes

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  7. Tienes derecho a la añoranza, así que no te disculpes...Bss

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  8. No hay posibilidad de pedir un traslado para estar con él???
    Besotes!!!

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  9. Es muy dificil acostumbrarse, yo estuve mas de tres años y cada vez me era mas duro. Se paciente todo llega.
    Algun dia solo sera un mal recuerdo del cual podreis reiros. Algun dia odiaras los domingos solo por el hecho de tener que trabajar al dia siguiente.
    Saludos!!

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  10. Cómo te entiendo! Qué duras son las despedidas! Lo importante creo que es que pensáis en un futuro juntos y que algún día no habrá despedidas todos los domingos.

    Besos guapa!

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  11. No hay nadie que se pueda acostumbrar a la distancia...así que espero que te dure poco!!

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  12. Como entiendo lo que sientes...lo he sentido durante 5 años, y yo nunca me acostumbré a las despedidas,odiaba los domingos como bien dices..y las llamadas en la distancia.
    Pero tambien vivi esa ilusion de los reencuentros...en fin una relacion a distancia se vive muy intensamente, pero siempre pensando en un futuro en comun, que es lo que da la felicidad.
    Espero que tengas muchisima suerte y algun dia te quedes para siempre.
    Muchos besitos

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  13. Ese día, si lo intentáis, llegará. Yo también pasé muchos domingos...así que te entiendo
    Un beso!

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  14. ME gusta ver que terminas de contárnoslo de forma positiva porque si, así es como tienes que tomártelo. Imagino que es duro... pero si, de momento, no puede ser de otra manera... mejor llevarlo de forma positiva, contando los días que quedan para veros y con una sonrisa en la cara.

    Un besazooo

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  15. Y así es como terminamos por comprender lo relativo del tiempo ¿verdad?
    Cómo una semana se hace eterna... cómo pueden volar dos días como si fueran segundos...Animo, que ya mañana es viernes

    :)

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  16. Sabes qué? Me alegro por ti, de que ya sea viernes =)

    Abrazos... y pásenla bonito

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  17. jo, qué bonito. me has emocionado, en serio. y más cuando recuerdo cómo te conocí, tus desgracias y desamores pasados. que halles la paz, aún pagándola a tan alto precio, es algo que me hace seguir creyendo.

    a ti ya te ha tocado.
    así que, disfruta hasta de las lágrimas, auqneu sé que ya lo sabes ;)

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