martes, 13 de noviembre de 2012

AMOR (con mayúsculas)

Hola a todos: Siempre he pensado que el amor era eso que nos vendían en las pelis, eso de ver a la persona y sentir mariposas no poder respirar, ni comer, ni dormir.. y eso es amor, pero sólo en parte. Eso de que la pasión se apodere de nosotros y nos hace tirar todo lo que hay encima de una mesa, no suele ser lo normal. Sí, pasa, pero sobretodo al principio, luego viene el verdadero amor, ese que está lleno de pequeños gestos, de detalles, de complicidad y también de días sin ganas, de necesidad de espacio propio y no estar todo el día pegados; pero de ese amor no te hablan así que la gente se hace un lío y pretende tener el primero (que para mí es enamoramiento) todo el tiempo y eso es imposible. Por eso o bien se pasan la vida cambiando de pareja (en cuanto la cosa se pone rutinaria) o bien se meten en relaciones tormentosas de esas que suben y bajan... Yo tuve la suerte de que mis cosquillas en el estómago y la pasión desbordada duraron más que en el resto porque era una relación a distancia y así todos los fines de semana (o casi todos) eran emocionantes, por eso no estaba preparada para vivir con él y ver como la pasión y todo lo demás disminuía; las mariposas se iban y yo me asusté... Pero luego me di cuenta de todo lo nuevo que tenía: de esa tranquilidad de saberle ahí, eso me ayudó a buscar mi grupo de amigos (me apunté a teatro) y a volar porque sé que él es mi anclaje, pero no necesito tenerlo siempre cerca. Una vez que lo entendí he empezado a disfrutar de esta etapa tan maravilloso, sí ahora todo es predecible, y sé que quieren decir sus miradas y sus gestos, ahora no necesito estar todo el rato perfecta, ahora sé que me quiere tal y como soy con mis defectos incluídos, ahora aprendí a dormir a su lado sin que pase nada más... Pero lo mejor es que descubrí que esta forma de amor no implica la pérdida de las mariposas, es cierto ya no están siempre pero de repente un día aparecen, a veces por una cambio en la rutina: como un viaje o simplemente porque sí. Esto fue lo que me paso hace unos días me fui a Córdoba con el Señor Patata y de repente allí estaban las mariposas, esa ciudad y su encanto me hizo recordar lo fantástico que era estar con él y el amor me inundó, tanto que andaba yo atolondrada mirandolo todo el tiempo, (y por eso me caí, jajja). Pero el caso es que descubrí que eso es el amor, normalmente un amor cotidiano lleno de gestos y cosas y a veces se vuelve torbellino que te da fuerzas y alas y luego te deja de nuevo con ese amor tranquilo que te llena el alma. Así que aquí estoy disfrutando de mi nueva vida. Besos