martes, 22 de febrero de 2011

Y de repente; una rosa.

Bueno el principio del año no ha sido nada bueno. Los problemas de salud que os conté han ido empeorando. En lo que respecta al estómago voy mejor, pero aún tengo que hacerme la colonoscopia y la endoscopia (que me haré esta semana) pq por distintos motivos lo he tenido que ir retrasando. La espalda, por su parte, va mucho peor, al final me sacaron que tenía una hernia lumbar, lo cual duele muchísimo. Aparte del masaje que me cubre el seguro, he decidido darme otros por mi cuenta para ver si mejoro antes, pero son muy dolorosos. Así que aquí sigo de baja en Madrid (eso es lo único bueno que tiene). Como en el otro post alguien que no sabía leer me dijo que le parecía una vergüenza que estando así de la espalda hubiera hecho un viaje tan largo, volveré a explicar que el dolor y el pinzamiento me dió estando en Madrid y por lo tanto no he hecho ningún viaje, es esa la razón que dan los médicos para impedirme volverme a mi casa. Bueno, pues así estan las cosas a veces lo llevo mejor y otras, cuando un simple movimiento como intentar poner una lavadora o estudiar me provoca un dolor agudo, me desespero. Pero bueno, lo intento llevar bien.
Por otro lado, el Señor Patata ha tenido problemas familiares graves, como que se le murio su padre de repente y siendo joven, pero no voy a dar más detalles porque es algo suyo. Todo esto lo ha tenido y lo tiene pasandolo mal. Y como él no es de expresar sus sentimientos pues estaba algo irrascible y era dificil tratar con él. A pesar de que he intentado tener paciencia, a veces, hemos chocado y ha sido un mes difícil. Creo que está mejor, pero muy preocupado por su madre. Yo sufro al verlo así, durante todo este tiempo me he sentido tan impotente, porque aunque él dice que mi presencia le ha ayudado, yo lo que hubiese querido es quitarle el dolor, pero no puedo.

Por parte de mi familia, tengo una tía que esta muy mala y mi abuela acaba de perder la capacidad de andar, así que las cosas se están poniendo feas. Tengo otros dos tíos a los que han echado del trabajo y ahora tienen que mantener a su familia y no saben cómo... Así que se han ido juntando malas noticias.

Por otra parte, y aunque mucho menos importante, estuvo el tema de las oposiciones, de repente dijeron que no salían en Madrid y yo que vi todo mi esfuerzo tirado por la borda, porque puede que no me las saque pero al menos quería intentarlo, pues me sentí fatal y solo podía llorar. Ya que además eso nos suponía más años separados, porque no es lo mismo dejar un trabajo para intentar unas oposiciones, las saque o no, que dejarlo por dejarlo. Así que en mitad de todo eso, y con muy poca fuerza, me entró un gripazo y entonces el Señor Patata me cuido y me regaló una rosa (la única que me ha regalado en todo el tiempo que llevamos juntos) y a partir de ahí, fue como un rayo de esperanza. Todo cambió, discutimos mucho menos, me siento más cerca de él de nuevo, y Esperanza Aguirre rectificó y dijo que sí que habría oposiciones.
Así que ya que el año ha empezado así de revuelto, ahora creo que es posible que mejore, ahora creo que puedo conseguirlo, venirme con mi chico, mejorar de la espalda y sobrellevar todo lo demás. Creo que el año nos sonreirá, y todo gracias a una rosa, a veces solo hay que creer y por eso voy a mantener la esperanza.
Besos a todos.