martes, 20 de octubre de 2009

Toledo, de otra época.

Sé que no escribo mucho, pero tengo mucho trabajo y además estoy haciendo aguafitness, y los fines de semana son para mi Señor Patata. Ya que nos vemos todos los fines de semana, menos uno al mes... De hecho hemos abierto una cuenta común para los gastos de viajes, y así, nadie gasta más que otro... Como veís esto se consolida poco a poco... Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, eso siempre viene unido a miedos y fantasmas, especialmente por mi parte. Él los aguanta como puede, pero sé que soy yo la que debo luchar contra ellos, y en eso estoy. No pienso dejar que mi miedo al futuro, arruine mi gran presente.
Y ahora hablando de pasado, el puente del Pilar, estuve en Toledo. El Señor Patata es de allí y por primera vez, lo he visto emocionado preparando un viaje, y pensando sitios a los que llevarme... Porque eso es algo que suelo hacer yo. Pero en esta ocasión fue el perfecto anfitrión. El viaje fue genial desde el principio, cuando al llegar a Atocha, el abrazo del Señor Patata, casi me deja sin respiración, siempre se le ha dado mejor demostrar que ponerlo en palabras, y esos abrazos, siempre me dejan bien claro lo mucho que me ha echado de menos...
Al día siguiente partimos para Toledo, y me quedé prendada de ese lugar, de sus callejuelas de otra época, de sus olores, de sus comidas.... incluso de sus cuestas.... Para quien no la conozca, le diré que tienen que ir, porque es una de las ciudades más bonita de España.
El problema es que yo la vi al lado del Señor Patata, y al lado de esos ojazos verdes, cualquier edificio palicede.... Mientras paseo por las calles de su mano, estoy mucho más atenta de él, que de cualquier ciudad....
Pero aún así, me encantó, con todas sus puertas, todos sus puentes... Toledo te llega muy hondo. La vista es espectacular. Además hicimos una excursión nocturna guiada, donde te contaban muchas anecdoctas de la ciudad, cosas sobre Becquer y sobre el Greco, y no en plan pelmazo, con fechas y cosas así, sino en plan leyendas y cosas curiosas. Me gustó mucho..
Este viaje me ha encantado, es uno de los mejores de mi vida.. Repetiremos, como las natillas, y por supuesto, con mi Señor Patata.

Un beso a todos. Hasta pronto.

lunes, 5 de octubre de 2009

Mi sobrina

Bueno como ya todos sabéis nació mi sobrina... Ella se llama como yo, y parece que ha heredado mi impaciencia, pues nació rápido, sin molestar mucho a su madre, a la que ni siquiera tuvieron que poner puntos... Así que, aunque nació en una tierra distinta a la que le verá crecer, en dos días ya estaba en la que será su tierra.
Es muy graciosa y muy pequeñita, pesó 2 kilos 600, aunque poco a poco va engordando porque es una tragona.
Su venida al mundo ha sido finalmente una alegría, aunque al principio todos contuvieramos la respiración. Mi hermana, su madre, sólo tiene 19 años (que cumplió 4 días después de nacer su hija) y siempre ha sido una cabra loca, caprichosa e inmadura. Mis peleas con ella han sido constantes, pues somos muy diferentes, y ese carácter agrio de ella, solía llevarme por la amargura. Con su repentino, yo creo que prematuro, embarazo, todo empeoró.... Pero cuando estaba de 6 meses, de repente, se produjo una metamorfosis y mi hermana pasó de ser una especie de aliens a ser una persona dulce.
De momento, a pesar de que yo no tenía mucha fé, se está haciendo muy bien cargo de su hija y va madurando poco a poco, y aunque todos estamos encantandos de tener a esa preciosidad de bebé con nosotros, sigue dandome pena lo mucho que va a tener que madurar su madre y la de cosas que va a perderse, por haber corrido tanto... Pero la vida es así, y al ver esa carita angelical, casi se te olvida el precio a pagar... Esperemos que todo vaya bien.. Y yo ahora a lo que me toca, que es mimarla y consentirla, jajaj que para eso soy la tia.
Besos
PD: Perdonar mis ausencias, pero el señor Patata suele llevarse todo mi tiempo, el finde pasado nos vimos en Sevilla y este toca Toledo, ya os contaré.