Hola a todos, acabo de llegar de ver a mi Señor Patata y aunque hace mucho tiempo que este post me ronda la cabeza, hoy que siento toda la pena de haberme separado de él, y esta vez por 11 días, creo que es el momento perfecto para escribirlo.
Mucha gente, tanto en mi entorno real como virtual, me ha dicho que soy muy valiente por llevar una relación a distancia, que ellos no podrían, .... y un millón de cosas así, pero yo no me siento ni valiente ni nada, es más, lo hago porque no tengo otra salida. Yo no planeé sentir esto cuando conocí al Señor Patata, pero el caso es que lo siento, y que estoy viviendo la mejor historia de amor que he tenido nunca, con nuestras cosas y nuestras peleas, pero me siento más yo que nunca. Y entonces ¿qué otra cosa me queda? ¿dejarlo todo porque nos separan muchos kilometros? Pues la verdad es que no puedo, ni quiero hacerlo. Voy a luchar por esto, y por eso lo hacemos lo más llevadero posible.
Así que cada fin de semana me desplazo a la capital y veo a mi chico. Los viajes se pagan a medias, y así nadie sale perjudicado, y como se ha comprado una casa, pues allí hacemos nuestro nidito de amor. Descansamos un fin de semana, por razones de salud y dinero, y ese es precisamente el que peor llevo.
El resto del tiempo se me pasa trabajando y estando con mis amigos, aunque tengo que admitir que a veces la distancia se hace grande, y una pequeña pelea, se convierte en un mundo, y yo suelo ponerme "paranoica", pero mi chico suele saber por donde tirar para solucionarlo todo.
Así que cuando alguien me pregunta como puedo hacerlo, solo puedo contestar diciendo que no es pueda o no, sino que no me quede elección, pues me tiene enganchada.
De hecho tengo una amiga que ahora va a encontrarse en la misma situación que yo, pero en su caso es peor, porque ellos vivían juntos y ahora a él lo trasladan, y cuando me pide consejo no sé que decirle, porque yo era una situación que ya sabía y que acepté. Así que aunque a veces me agobia el hecho de no saber hasta cuándo (es lo que peor llevo).... luego cuando llego a Atocha, aguanto la respiración... Yo, como Sabina, siempre siento ganas de gritar: Yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid.
Y entonces se me encoge el estómago de saber que voy a verle, y al final lo busco entre la gente, siempre temiendo que no esté, y cuando le veo, no sé por qué en vez de dejarme llevar por las ganas de correr hacia a él y besarlo con todas las ganas, relentizo el paso y cuando lo veo le doy un beso tímido... pero entonces él me abraza tan fuerte que a veces no puedo respirar y empiezo a sentirme bien.
Luego vamos hablando de tonterias, nos subimos al coche y nos solemos quedar callados, y por fin cuando aparca el coche en la puerta de casa, es cuando me besa de verdad y yo lo abrazo y respiro fuerte, llenando de su aroma y por fin, entonces ME SIENTO EN CASA.
Y esa es la razón por la cual, aguanto una relación a distancia, porque él merece la pena y porque con él, estoy en casa.
Besos a todos.
ES DE BIEN NACIDO SER AGRADECIDO
Hace 7 años